sábado, 24 de noviembre de 2012

Verdaderos sentimientos.

Y se lanzó. No le importaba nada más, que decirle lo que su corazón gritaba desde hacía ya tiempo.

Te quiero.

Ella se quedó perpleja. Ya lo sabía, pero jamás imaginó cuán lejos podían llegar esos sentimientos. Jamás imaginó que ese tipo de amor existiera. Jamás imaginó que la persona que portaba ese tipo de amor, fuera Él. 

Por ella. Para ella.

—¿A..., a qué viene esto?

—A que ya es hora de decir la verdad.

Apenas tuvo tiempo de apartarse; él ya la tenía entre sus brazos. Protegida. Sonriendo como sólo Él sabía hacerlo. La miró fijamente. La atravesó con sus ojos azules como el cielo.

Ella se ruborizó, se olvidó de todo. Porque Él estaba ahí. No tuvo miedo.

Y se enamoró.

Siempre decía que Él era idiota. Ahora, para ella, era su héroe.

Bueno, en realidad, siempre lo fue.


1 comentario:

Septiembrs dijo...

Me ha encantado. ¡Me trae tantos recuerdos! Es maravilloso perderte en los ojos de la persona que amas...